Todo se transforma, el efecto de nuestras acciones

Todo se transforma, el efecto de nuestras acciones

“El amor que me darías
transformado, volvería
un día a darte las gracias.

Cada uno da lo que recibe,
y luego recibe lo que da.
Nada es más simple.
No hay otra norma.
Nada se pierde,
todo se transforma”.

Como decía Jorge Drexler en su canción “Todo se transforma” y como mucho tiempo antes dijo Lavoisier: “la materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma”, y es que aunque creamos que algunas de nuestras acciones caen en saco roto o no tienen consecuencias, la verdad es que nada queda sin cerrarse.

Como si de un circulo se tratase, a veces (que no siempre, para qué vamos a engañarnos), la vida nos compensa por nuestras buenas acciones. Aunque en estos momentos estés haciendo algo y te asalten las dudas de si realmente servirá para algo, cuando damos todo lo que tenemos, cuando ponemos lo mejor de nosotros mismos, al final, todo acaba volviendo.

De una forma o de otra, aunque muchas veces no vuelve de la forma que habíamos imaginado e incluso cuando vuelve ni siquiera sospechamos de dónde ha venido, pero cuando tratas con amor a la gente que te rodea, cuando pones el corazón y la cabeza en tu trabajo, en tus relaciones, en todo lo que te rodea, al final acaba volviendo, de una forma u de otra.

“El amor que me darías
transformado, volvería
un día a darte las gracias”.

Y no estoy defendiendo que a las personas buenas solo les pasan cosas buenas, porque por desgracia, no es así. Esta maldita vida, por costumbre, suele atacar a las mejores personas, y a las malas, las deja a sus anchas. Creo que a estas alturas, esto ya lo tenemos demasiado aprendido.

Creo más en eso de “mala hierba nunca muere” que en otra cosa, sin embargo, a veces, la vida te sorprende, y descubres, que al final, tanto esfuerzo, el hacer las cosas con el corazón, el dar tu amor a las personas de tu alrededor, un día todo eso, vuelve, a darte las gracias y descubres que:

“cada uno da lo que recibe,
y luego recibe lo que da.
Nada es más simple.
No hay otra norma.
Nada se pierde,
todo se transforma”.

Y es que las cosas son más sencillas de lo que parecen, y como decía Lavoisier: “la materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma”, aunque Lavoisier hablase de química, ¿acaso no estamos hechos de pura química?

Publicado en reflexiones y etiquetado , , , .

Deja una respuesta